La copa, no se tira. (Valladolid- Real Betis)

La primera parte tuvo un claro dominador: el conjunto bético, se encontró ayer con un Valladolid muybien plantado sobre el campo. El Betis se encontraba cómodo, mantenía su filosofía de juego, tocaba ytocaba, pero no encontraba el último pase que pudiese dar el gol tan merecido.

El conjunto verdiblanco llegó ayer a Pucela confiado tras la victoria cosechada el sábado pasado ante el Valencia.
El primer disparo del Betis llegó por medio de Salva Sevilla, que lanzó un potente disparo desde fuera del área pero que atajó el arquero Jaime sin mayor problema.

Fue con el cambio de J.A. Cañas cuando el Betis empezó a mejorar notablemente. 

El vasco hizo crear al Betis, y le dio la profundidad por bandas que tanto necesitaba. En una de estas llegó la mejor ocasión del cuadro heliopolitano, Nacho combina con Agra por la banda izquierda y es el luso el que mete un balón medido a Jonathan Pereira, que, llegando desde atrás empalma un derechazo al larguero. Con la entrada de Beñat, el Betis se hizo dueño y señor de el partido.

Peña y Bueno, celebran el único tanto del encuentro.

Cierto es que en los últimos compases de la primera mitad el partido se volvió loco, todo era un vaivén, ida y vuelta, cualquiera podía marcar y este fue el marco pucelano: Lolo inició una fantástica cabalgada por la banda derecha, tras un buen recorte a Nélson se encontró con Paulão, levantó la cabeza y con toda su parsimonia puso un centro medido al segundo palo que encuentra a Jose Alberto Bueno, que con un movimiento acrobático, consigue meter el balón al fondo de la portería.

La segunda parte comenzó con un cambio en las filas del conjunto verdiblanco, entró Juankar por Salva Sevilla. El 4-4-2 surgió resultado, pues Juankar obligó a pereira a ocupar la posición de Salva -media punta, ayer-. Con este cambio en la formación, otra de las jugadas más peligrosas del Real Betis: Molina tuvo en sus botas el empate tras una doble pared con Jonathan, pero el disparo del alicantino se marchó por milímetros.

Las jugadas no paraban de sucederse por las bandas de Agra y Juankar, pero o bien acababan en centros al aire, o bien esos centros encontraban rematador, pero no gol.

El cuadro vallisoletano gozó de buenas ocasiones para matar el partido, incluso cuando Sereno, que fue expulsado tras dar una patada a Perquis sin balón. Fue ahí, cuando el partido se rompió por completo, el Betis tenía el dominio, pero la zaga pucelana estaba muy bien plantada y no dejaba que ningún balón penetrase por su zona. Por su parte, estos solo gozaron de ocasiones sin peligro a la contra.

Entró Rubén Castro al terreno de juego, pero ni siquiera él -un killer como mandan los cánones- consiguió poner el empate en el luminoso, y eso que la tuvo, tras un genial movimiento en la frontal del área que culminó con un disparo que se marchó por centímetros.

La poca efectividad del Betis hace que el 28 de noviembre -en el Villamarín- tengamos que remontar. Porque la copa, señores, no se tira.

Real Valladolid: Jaime, Rukavina, Marc Valiente (Sereno, min. 45), Jesús Rueda, Neira, Baraja, Bueno, Carlos Peña, Manucho (Javi Guerra, min. 71), Lolo (Balenziaga, min. 66) y Rubén Peña.

Real Betis Balompìé: Casto, Ángel, Paulao, Perquis, Nacho, Cañas (Beñat, min. 20), Nosa, Salva Sevilla (Juan Carlos, min. 45), Pereira, Agra (Rubén Castro, min. 72) y Molina

Salva Sevilla

Salva, en el partido del pasado sábado.

Jugó ayer de media punta por delante de Nosa Igiebor y Beñat, dejando claro que también es un buen media punta.

Pero más que media punta funcionó de pivote haciendo la cobertura a Beñat, que no paraba de buscarle entre líneas. 

Buen partido del virgitano que fue sustituido al término de la primera mitad por Juankar.