Estuvo desaparecido por bandas, pero tiró del carro en la primera parte. Se ofreció, lanzó las faltas, corrió y mostró una muy buena actitud.Un Betis muy decente se presentó en el Reyno con ganas de dar guerra. Los verdiblancos empezaron fuerte y no tardaron nada en crear la primera ocasión de cara a portería. Esta estuvo en los pies de Molina, que la picó solo contra el portero, pero que con mala suerte rozó el palo derecho sin llegar a entrar.
El dominio de los de Mel, provocó una segunda ocasión de gol, que llegó en forma de falta. Salva Sevilla fue el encargado de colgarla al área y Paulão de enviarla por encima del travesaño.
El Osasuna seguía mermado, y el Betis lo aprovechó.
La jugada polémica llegó en el minuto 18 a la salida de un córner cuando Rubén empalma una bolea al palo largo, pero esta jugada es anulada por V. Carballo por fuera de juego -muy justo-.
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| Primera ocasión del Betis, que se va desviada por centímetros. |
Fue a partir de ahí cuando el Real Betis dejó espabilar a los rojillos y se equilibró el partido.
Una jugada perfecta de Cejudo por la banda derecha que culminó con un centro al palo largo, donde esperaba Lamah, que la envió al lateral de la red.
Otra de las ocasiones más peligrosas llegó por un error garrafal de Paulão, que se complica a la hora de sacar el balón y la pierde en el área, Armenteros la aprovecha e intenta una vaselina a la altura del larguero, que se va ligeramente desviada.
Así pues el segundo tiempo empezó con el dominio del conjunto pamplonica, los papeles se habían invertido; el Osasuna creaba y llegaba pero no culminaba. El Betis fue mucho más reservón y solo se acercó de forma muy tímida a la portería del arquero Andrés Fernández.
El transcurso de la segunda parte continuaba, el Osasuna tenía el dominio y fue en el minuto 68 cuando Lamah desde el extremo derecho se saca de la chistera un tiro al palo corto que salva Adrián.
Un minuto antes entraría Jonathan Pereira por Salva Sevilla. El gallego dio un pase perfecto que dejó a Rubén Castro solo ante Andrés Fdez, Rubén decidió hacer una vaselina y le salió mal. Error grave del delantero canario, pues tenía toda la portería y quiso hacer lo más difícil.
El Betis se avispó un poco con la entrada de Nono por R. Pérez. El canterano dio alas al equipo y tiró del carro cuando nadie lo hacía.
Fue en los minutos de tiempo añadido cuando el equipo rojillo dio su último arreón. La ocasión llegó en forma de córner, era decisivo, o ganaban o se quedaban con la miel en los labios.
Por suerte para los de Mel, el córner fue bien despejado y quedó en una mera ocasión sin peligro.
Un 0-0 que sabe a gloria para la cuadrilla hispalense. Los dos tuvieron ocasiones, pero ninguno supo matizarlas.
Osasuna: Andrés Fernández; Oier, Lolo, Arribas, Damiá; Puñal, Annan; Cejudo (Nino m.75), Armenteros (Masoud m.81), Lamah y Llorente (Kike Sola, m.64).
Real Betis: Adrián, Álex, Paulao, Perquis, Nelson, Rubén Pérez, Cañas, Jorge Molina (Nono m.72), Juan Carlos (Campbell m. 82), Salva Sevilla (Pereira m. 65) y Rubén Castro.
Árbitro: Velasco Carballo (Comité Madrileño). Mostró tarjeta amarilla a los locales Cejudo (m.29), Armenteros (m.63), Damiá (m.79) y al visitante Paulao (m.60).
Incidencias: Partido de la octava jornada de la liga BBVA disputado en el estadio Reyno de Navarra ante 15.215 espectadores. Patxi Puñal fue homenajeado por el club antes del partido al batir hoy el récord de 463 partidos jugados con Osasuna.
SALVA SEVILLA.
Por fin pudimos ver debutar a Salva Sevilla en la presente temporada, el virgitano se lo merecía de una vez por todas.
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| Salva Sevilla en un partido de la temporada pasada |
Salva cuajó un partido muy decente en la posición de extremo derecho (posición que no es la suya, los que me leéis habitualmente sabéis que cuando Salva sale de extremo me enerva). Como es habitual el dorsal número 14 del Real Betis iba a buscar su posición natural, la de medio centro.
El almeriense necesitará más confianza para encontrarse con su juego. No está a tope y eso se ha notado. Es lo que tiene contar con él dos veces al año. Encima luego le exigimos más de lo que no puede darnos.
Nadie es perfecto y él menos.
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